LAS COSAS QUE NO SE PIDEN
Suaves ondean
los limites y las rosas,
las cosas
que no se piden
y las que deciden
su gloria.
Trepan
sin ojos ni reclamos,
sedientos
y ganados
los corsarios
atrevidos
de los latidos
que nos unen
y nos funden
en su delirio.
Anclan
sin permiso
ni pretensión
en el corazón
de este deseo
las grapas del fuego
y la pasión
haciéndonos
un solo reflejo.
Esencia
todo es tuyo
ResponderEliminarmas alla del pedido,
tuyo el respiro
del suspiro que convoca,
tuya la boca
de la sal ardiente,
tuyo lo pendiente
desabrochando su hora.
mmmm tu consiénteme asi...mímame así...que verassss....ajjajajajja.
ResponderEliminarBesos, llenitos de mí.