PENUMBRA PERFUMADA

Transeúnte de mi piel
vienes cada noche a pasearme
por el laberinto que lleva a gloriarme
de la secreción viscosa de tu miel.

Fluye en el jadeo travieso
que tus dedos provocan en mí,
no hay clemencia para tu fín
ni fín para nuestro deseo.

Centellea tu obelisco en cólera
embistiendo el lúbrico fondo,
apoderado cual domador de potros
en el vadeo donde me ajetreas.

Cómplice en ráfagas intermitentes,
vientres latentes de furias saladas,
las zonas de tu cuerpo más aisladas
elijo para amarlas metódicamente.

Liturgia entre el sexo y el alma,
un barrunto de fiebre turbulento
circunscrito en el pubis en movimiento
neutra armonía sudando la cama.

Musítame al oído este destino irreversible,
con el falo en mi cuerpo indefenso
y la penumbra perfumada del amor intenso
nos miramos,respirando hondo lo sublime


Esencia