Desde mis pies hasta mi frente
te abro un frente de caricias,
una conquista a labio y red
adheriéndome fiel a tus delicias.
Una partida sin reglamentos,
un sentimiento de sangre decidida,
un volcán de tinta hilando cielos
sobre el tablero de nuestras tripas.
Desde el zaguán hasta el subsuelo,
desde el cuerpo a la eternidad,
camino de sal, pasión y verso
abriendo el fuego de par en par.
Un lazo en boca atando el beso,
sobre el blanco y negro que se convulsa
estrellando lunas en el embate
del jaque mate que nos imputa.
Esencia