Reinventa las caricias
que lluevan en mi piel,
vuelvca tu sed
en gotitas nuevas
que revivan la primera
levantando mis poros
embriagándome en los sorbos
que corren en tus venas.
Emerge en la magia
que erupciona mi seda,
trenza las piernas
con redundancia,
que nada se salga
y nazca el poema
donde se nos pierdan
las pulcras consciencias.
Manten en pie
los tallos que me estallan,
lléname el alma
hasta donde el amor te de
ya deseo morder
los pedacitos de tiempo
que me roban el nuestro
reclamado por mi piel.
Esencia