Habían tantos deseos esperando cobrar vida, como vida en cada deseo que llevaron mis poesías.



Esencia

ESCUCHA CONMIGO...


Por tí
traspaso la frontera
del desnudo,
me bajo del mundo
y suelto las riendas,
para que sean mis poemas
los que respiren por mí,
sin dejar de asistir
donde tu sentir me sea.

Esencia

miércoles, 26 de enero de 2011

ROSAS DE MI CARNE


Huele la luna a versos
y mi piel a tus instantes,
rosas de mi carne
deshaciéndose por dentro
en la esperanza del cielo
que tus besos me laten.

Suelta el amor sus gotas
rociando mi piel blanca,
con los suspiros del habla
tartamuda de las sombras,
donde la luz nos deja a solas
para sucedernos de alma.

Llega a mis huellas tu llamada,
como un lazo que se anuda
soltándonos como lluvia
la sangre que nos declara
poemas de viva magia
y magos de la fortuna.

Ofrenda su vigilia las pupilas
del corazón que bullente
lento y seguro se entromete
para desnudarme viva,
y concederme a las caricias
que tu amor me desee.

Esencia

martes, 18 de enero de 2011

SENSACIONES Y TEMPURAS



Drenan mis poros las fantasías,
latigando profecías a mis espaldas,
desnucando la calma que me porfía,
metamorfosis mía, cuan la pasión llama.

Se arquea mi espalda despuntando el sol
humedeciendo la voz de mis adentros,
azahar del cuerpo esparciendo su sabor
haciéndome flor en la cera de tu cuerpo.

Se empapa de veranos la sangre de mis venas,
levantando la marea de mis orillas fronterizas,
suspirando donde suspiras, respirando a ciegas
la consentida fiereza con que tu pasón me atiza.

Adoquinan los fluidos la trémula arquitectura,
sostenida en la locura que el amor nos hace,
en ese íntimo trasvase de sensaciones y tempuras
que no tiene otra cura que volver a amarse.

Esencia.

viernes, 14 de enero de 2011

DESPACIO





Es una ceremonia,
labrar el tiempo,
dejarlo sentir despacio
en el espacio
de los cuerpos,
en el silencio
de su dialecto,
sellado al fuego
de tal milagro.

Desilvanando aire
entre suspiros,
dándole sitio
entre espasmos
cuando al amarnos
nos soltemos
del oxígeno
del mundo
y en ese ayuno
nos volemos.

Enraizados a la piel
desprovista de pudor,
compartiendo el sudor,
las caricias y la sed
echada como red
hasta los huesos,
temblorosos y tiernos
torneándose
demorándose
en volver
al estado original
para no gastar
el orgasmo de su ser.

Esencia