Brasas al vivo
del cargado fusil
disparando febril
el mosto exprimido,
piel con piel diluido
en tornados furiosos
que arrasan viscosos
latentes y embravecidos.
Cascadas de algas
lamiendo en atropello
del lóbulo hasta el cuello
mientras cabalgas
las prietas algas
de la fantasía
vibrante porfía
desembainando en la espada.
Respirar en trazos
del gemir que ahoga
la bendita soga
que aprieta al tacto
a fundir el acto
contra los colchones,
pares y nones
de las mismas manos.
ESENCIA
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