Conspiraciones del alma
del erotismo en vena,
escalando las piernas
de la fugaz madrugada.
Repique de campanas
en el surco de los dedos
que libres y reos
al flujo se atan.
Lava en los canales
que dividen las fronteras
cuan en medio erectas
y untas tus mieles
corriendo los rieles
del rubor prendido
cuan se oyen los ladridos
que jadean las pieles.
Lluvia de besos
en salivas que reptan
los llanos y las cuestas
del mapa del cuerpo,
que escupe el veneno
en sudores del delirio
y prende los cirios
del éxtasis completo.
Esencia
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