Preta en tus muslos
ahogo los tiempos
en redes de fuego
gimiendo el impulso,
deseo intruso
abriendo en canal
la esencia carnal
de los influjos.
Ecos sin voz
estrellados al viento,
jadeos a cientos
hirviendo en sudor
con el aguijón
de los labios sedientos
que vierten su aliento
en el apretón.
Urbes que deliran
en el alto voltaje
que carga el viaje
de sed y salivas,
ópera prima
de los tatuajes
vistiendo sin trajes
las pieles del climax.
Lazos de llamas
desnucando fuentes,
apretando dientes
en la almohada
de las llamaradas
que suelta el vientre,
hasta que reviente
tu potra desbocada.
Esencia
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